El bajo precio internacional del arroz, que hoy es un 20,6% menor al fijado en Costa Rica para el productor, fue el detonante de un choque entre la industria del ramo y los productores.
La división entre los dos subsectores arroceros se evidenció cuando la Asociación Nacional de Industriales del Sector Arrocero (Aninsa) solicitó la derogatoria del decreto que mantiene fijados los precios en Costa Rica desde junio del año pasado.
Los productores consideran esa posición, presentada el 26 de noviembre del 2015, contraria a sus intereses.
Esa propuesta de Aninsa no se conoció públicamente sino hasta la semana pasada.
Los representantes del Gobierno ante la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) también califican la posición de la industria contraria a los intereses del país, explicó el viceministro de Agricultura y Ganadería (MAG), José Joaquín Acuña Salazar.
El argumento usado por la industria para solicitar esa derogatoria fue precisamente que es más barata la materia prima (el grano en granza) internacional que el producido en el país.
Así lo expresaron en una solicitud de coadyuvancia presentada ante el Tribunal Procesal Contencioso Administrativo. En esa coadyuvancia apoyan la derogatoria del decreto que fijó los precios nacionales del arroz.
La denuncia original contra ese decreto fue presentada por la Asociación Consumidores de Costa Rica y por Consumidores Libres de Costa Rica.Periodo. El menor precio internacional con respecto al local se presenta desde el segundo trimestre del 2009, con dos cortas excepciones a mediados del 2013 y a mediados del 2014. Ya son prácticamente seis años en esa situación.
Así lo revelan datos solicitados a la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), cuya comparación incluye el pago del arancel o impuesto de entrada, que estaba en 35% hasta el 31 de diciembre pasado.
El informe indica que actualmente la diferencia es de un 20,6%, pues la tonelada métrica traída del mercado internacional con arancel está a un promedio de $442, mientras que el precio local es de $557 la tonelada, una diferencia de $115 por esa unidad.
En el pico más alto del 2015, el precio internacional del grano, incluido el arancel, fue menor en $170 por tonelada.
Esta notable y prolongada diferencia favorable al valor internacional motivó que la industria costarricense variara su posición de apoyar la medida de fijación del precio interno del este cereal.
Es pasajero. Eliécer Araya, presidente de la junta directiva de Conarroz y representante de los productores, advirtió que el precio internacional del grano es muy volátil. Recordó que antes de la crisis económica del 2008 era más alto que el de Costa Rica.
El análisis de precios solicitado a Conarroz indica que en el primer trimestre del 2008 el valor internacional estuvo $394 por tonelada menor que el nacional.
El ministro del MAG, Luis Felipe Arauz, aseguró que el comportamiento del mercado es coyuntura y que las cotizaciones pueden bajar y subir. Adujo que el Gobierno impulsa una mejor eficiencia en la producción local, con lo cual se reduciría el costo por tonelada, pero el programa se vio atrasado por el impacto del clima, en particular de el fenómeno de El Niño.
Arauz apoyó la posición de los productores, mientras el presidente de Aninsa, Eduardo Rojas, aseguró que solo quieren una fijación de precios con sustento técnico y dijo que no están en contra de la fijación de precios.
Araya contestó que los industriales dicen una cosa pero es muy evidente lo que pidieron en la coadyuvancia ante el tribunal, donde solicitan claramente la derogatoria de la fijación.
En la junta directiva de Conarroz, el lunes pasado, los cinco representantes de los productores y los dos del Gobierno, acordaron pedir a Aninsa que desista del recurso de coadyuvancia. Los cuatro representantes de la industria salieron cuando se realizó la votación de ese tema.