Río de Janeiro. AFP Granos demasiado pequeños, cerezas de café vacías o marchitas: la sequía histórica que afecta el centro y el sureste de Brasil, primer productor y exportador de la materia prima, castiga duro los cafetos, y provocará un déficit en el mercado mundial este año.
“Nunca vi una sequía de este tipo en mi vida; en algunos lugares encontramos frutos del café marchitos sobre el árbol. Anticipamos una caída de la cosecha de 25% a 30%”, lamenta Leandro Gomes Ribeiro Costa. Su cooperativa, Coopamig, obtiene cada año 3,5 millones de sacos de 60 kilos de los cafetales de Minas Gerais, principal región cafetera de Brasil.
“En algunas zonas la pluviometría de enero y febrero no alcanzó el 10% del promedio histórico. Y este periodo del año es muy importante para que los granos del café se hinchen y consoliden”, explica.
En general, entre 40% y 50% de la mercadería de la Coopamig alcanza la talla mínima requerida para ser vendida en grano. Pero “este año ese porcentaje caerá”, explica. “Vamos a tener mucho café molido. El café en grano, que se utiliza para el expreso, será escaso”, agrega.
Los 5.800 miembros de la cooperativa Cooparaiso, en el suroeste de Minas Gerais, esperan asimismo una baja de la productividad.
“Cosechamos normalmente 500 litros de cerezas para producir un saco de 60 kilos, luego de lavado y secado”, cuenta Marcelo Almeida, ingeniero agrónomo. “Este año, no sabemos cuál será la cifra exacta, pero serán necesarios seguramente 600 o 700 litros”, señala.
Durante sus visitas a los productores, a quienes encuentra “muy preocupados”, el técnico constató toda suerte de defectos en granos.
“A veces encontramos solo un grano de café en lugar de dos en la fruta. O lo que llamamos ‘corazón negro’: las dos células están todas secas, no se desarrollaron. Y algunos frutos están vacíos: verdes y bellos por fuera, pero sin grano por dentro”, describe.
En su región, la tierra solo recibió 86 milímetros (mm) de lluvia en enero, contra un promedio de 280 a 300 mm en años normales. Y el déficit hídrico continuó en febrero: 135 mm contra 250 mm normalmente.
“Hace 40 años que tenemos nuestra propia estación meteorológica, nunca registró una sequía tan severa”, asegura.
Las cotizaciones mundiales de la variedad arábica, que alcanzaron el martes pasado un nuevo máximo en dos años en Nueva York, a $208,90 el quintal (46 kilos), no tranquilizan a los productores.
El déficit de café será “de al menos dos millones de sacos en 2014-2015, en gran parte a raíz de la sequía en Brasil”, afirmó el director de la Organización Internacional del Café (OIC), Roberio Oliveira Silva, el 7 de marzo en Londres.