Sixaola y San José El paro que realiza un grupo de trabajadores en las fincas bananeras en Sixaola, desde hace 20 días, ocasionó que la empresa Bandeco perdiera ¢280 millones en fruta, según indicó el director de Relaciones Corporativas de Del Monte, Luis Gómez.
“La firma cumplió con todos los contratos, porque tiene operaciones en otros países. Sin embargo, sí perdió fruta en el campo, al no permitirse las labores de lavado y empacado en las fincas”, destacó.
La fuerza laboral está dividida. Hay 600 empleados en total, 200 están en huelga y 400 quieren trabajar y no los dejan, y unos 50 fueron despedidos semanas atrás.
Hace dos días, los empleados que quieren volver a trabajar organizaron una manifestación y ayer regresaron a las fincas a cortar banano; sin embargo, recibieron un comunicado de Del Monte (Bandeco es su subsidiaria para Colombia, Ecuador, América Central y Brasil) que decía: “no podemos asignar trabajo si los huelguistas impiden el ingreso de la fruta”.
El grupo de los empleados que están en contra de la huelga son liderados por Noé Aristides, quien insiste en que los dejen trabajar y que la huelga no tiene solución.
Por su parte, Federico Abrego, uno de los dirigentes del Sindicato de Empleados Públicos y Privados (Sitepp), quien defiende a los huelguistas, manifestó que impedirán el trabajo de campo hasta que los personeros de la empresa se sienten a la mesa a negociar.
El Ministerio de Trabajo ha sido uno de los mediadores. El viceministro, Eugenio Solano, se ha reunido todos los días con ambas partes, sin llegar a un acuerdo.
Efectos. Los comerciantes locales aseguraron que, de seguir las fincas cerradas, ellos vivirían una crisis. Algunos tomaron la medida de no comprar más a los proveedores ante la caída en la demanda, pero el principal problema que tienen es que muchos otorgaban bienes a crédito a los trabajadores que ahora no perciben un salario.
“El fin de semana los empleados me debían ¢2.000.000, pero no me pagaron nada porque no recibieron salario y yo tampoco pude cancelarles a los proveedores.
”La huelga me preocupa mucho porque brindar esos servicios representa el 80% de mis ingresos”, destacó Danilo Mendoza de pulpería El Coco, en Daytonia.
Reynaldo Grant, dueño del abastecedor Caribe, se mostró preocupado porque 60% de los ingresos proviene de ese negocio.