La solicitud para suspender algunos cultivos y de trasladar ganado a nuevas áreas, son los primeros efectos causados por el fenómeno de El Niño en la agricultura.
Esas sugerencias fueron hechas por técnicos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a productores en diferentes zonas del país, particularmente en el Pacífico norte (Guanacaste).
Felipe Arguedas, director nacional de Extensión Agropecuaria del MAG, dijo que las sugerencias se hacen para que los empresarios no pierdan animales o cultivos.
La situación se presenta porque en el Pacífico norte, por ejemplo, el déficit de lluvias con respecto al promedio histórico fue del 65% en junio y del 30% en mayo.
En tanto, el acumulado de lluvias de enero a mayo (los datos a junio todavía no se ha agregado) indica que en esa región cayó un 39% menos que el promedio histórico.
La merma en el volumen de precipitaciones se extiende al Valle Central donde en junio llovió un 10% menos con respecto al promedio histórico, informó el jefe de pronósticos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), Werner Stoltz.
Mientras tanto, en el Caribe norte la situación es la inversa, pues durante junio llovió un 47% más que el promedio histórico.
Stoltz explicó que estas cifras se les comunican a los miembros de una comisión nacional de El Niño, integrada por entidades como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), entre otras.
Preocupación. Guido Vargas, secretario general de la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Upanacional), explicó que en muchas zonas preocupa el poco crecimiento de los pastos, de acuerdo con informes de las seccionales de esa organización en todo el país.
En otras regiones, continuó Vargas, los agricultores fertilizaron los cultivos, pero no llovió, lo que no permite el efecto esperado de los productos incorporados al suelo.
Otros agricultores están a la espectativa de que haya lluvias para fertilizar, pero las plantaciones no esperan.
Aparte de la división entre zonas donde cae poca agua y otras donde hay inundaciones, dijo Vargas, el país presenta unas fajas intermedias en las que pasan hasta 30 días sin que caiga un aguacero.
Arguedas detalló que a algunos productores de arroz se les solicitó no cultivar, pese a tener el terreno preparado, pues el ciclo de este grano es de cuatro meses y es muy probable que se pierda el cultivo.
Lo mismo se ha hecho con productores de maíz.
En varias zonas, pero particularmente en Guanacaste, se recomienda reducir la carga animal, es decir, trasladar animales para tener menos cantidad por área.