Las frutas y verduras pueden llegar hasta la puerta de su casa mediante sistemas de servicio a domicilio, pero la competencia y los volúmenes limitan esa práctica.
Por ello, las rutas de los camiones incluyen especialmente los minisúper, pulperías y algunos otros negocios con ciertos volúmenes de ventas.
Las empresas Alfresa y Frutacent son dos de algunas que se mantienen en el mercado ofreciendo este servicio a domicilio.
Además, puede contratarlo con Comercializadora de Productos L & W, Confrut y Agrosot.
Estas firmas están ligadas al Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada), mercado mayorista donde adquieren las frutas y otros productos frescos.
Dionisio Centeno, gerente general de Frutacent, explicó que esa firma lleva los productos frescos a San José y sus alrededores, y a la zona de Guanacaste.
Las rutas están formadas especialmente por pequeños comercios, empresas y algunos hogares, que se incluyen si están dentro del trayecto del camión.
Las casas, generalmente, solicitan ciertos productos con algunas características que son son fáciles de conseguir en los comercios tradicionales, explicó Centeno.
Entre esos productos están las bandejas de fresas o de arándanos.
Una de las fortalezas que le permiten a Frutacent mantenerse en el mercado es el precio, pues compra directamente a proveedores y llega con valores competitivos al mercado, dijo Centeno.
La otra fortaleza, añadió, es el cuidado de la calidad del producto.
El gerente general de Alfresa, Héctor González, informó de que las entregas son a escala institucional y de supermercados.
La firma ofrece desde productos frescos a granel hasta algunos procesados o transformados, lo que les ha permitido mantener clientes.
La proliferación de supermercados de grandes cadenas, casi en todas las ciudades del país, en lugar de crear una competencia, aumenta la demanda para una firma como Alfresa, detalló González.
La cadena de supermercados Megasúper estima que la mayor competencia en el segmento de productos frescos se ha desarrollado en mercados informales callejeros, en miniexpendios o supermercados independientes.
Según la firma, muchos de esos negocios son informales y no cumplen los requerimientos mínimos de salud impuestos por las leyes del país, que garantizan la inocuidad de los alimentos.