Nicosia (AP). El banco central de Chipre intentó el viernes reanimar el gasto en la estancada economía al anunciar que no hay límites en las operaciones con tarjetas de débito y crédito efectuadas en el país.
La institución hizo el anuncio para aclarar las reglas sobre el control de efectivo que aplicó esta semana con el fin de impedir retiros masivos de dinero de la banca.
El banco central dijo que, aunque hay un límite de 5.000 euros ($6.402,50) a las adquisiciones con tarjeta de crédito o débito en el extranjero, la medida no rige en las operaciones efectuadas en el país ni en las transferencias de dinero.
Los bancos en Chipre fueron cerrados el 16 de marzo para impedir una corrida bancaria en tanto que los políticos maniobraban a toda prisa para salvar al sector financiero, sumido en una profunda crisis.
Por temor a una estampida de ahorradores que vaciaran sus cuentas una vez que los bancos reabrieran, el gobierno restringió los retiros diarios a 300 euros ($384) para las personas y a 5.000 euros para las empresas.
Es la primera vez que un país de la eurozona aplica una medida para el control del efectivo en los 14 años de historia del bloque.
Chipre necesitaba llegar a un acuerdo que le garantice préstamos por 10.000 millones de euros ($12.900 millones) en créditos de sus socios de la zona del euro y del Fondo Monetario Internacional.
Por otro lado, el banco central actualizó el viernes un decreto gubernamental sobre la cantidad de efectivo que una persona puede llevarse de la zona de habla griega en el sur, la cual cuenta con reconocimiento internacional, a la parte norte separatista, de habla turca. Se autoriza 300 euros a los chipriotas y 500 a los extranjeros.
Chipre quedó dividido en 1974 tras una invasión turca a causa de un golpe de estado de los partidarios de una unión con Grecia.