Las ayudas se destinarán a orientación laboral, formación y movilidad, programas en parte financiados por el Fondo Europeo de Ajuste de la Globalización (FAG).
El fondo, originalmente establecido para ayudar a los trabajadores que perdieron su trabajo como resultado de las externalizaciones fuera de Europa, se convirtió en una de las principales herramientas de la UE para suavizar el impacto de la crisis financiera global en los últimos años.
"Confío en que la formación y apoyo del FAG ayude a amortiguar la transición a un nuevo empleo", dijo el comisario de Asuntos Sociales de la UE, Laszlo Andor, en un comunicado.
Incluyendo un millón de euros en contribuciones adicionales de los fondos públicos españoles, el programa de reciclaje costará 56.000 euros por desempleado.
La portavoz de Andor, Cristina Arigho, insistió en que el esquema del programa es efectivo, porque más del 70 por ciento de la gente beneficiada del mismo encontró un nuevo empleo en el pasado.
España se ve lastrada por una tasa de desempleo del 20 por ciento, una de las más altas en la UE. A comienzos de este mes, la UE anunció otra ayuda del FAG por 8,5 millones de euros para ayudar a más de 2.000 trabajadores de los sectores de la carpentería y cerámica.