Bruselas
La Unión Europea (UE) y Estados Unidos abren este lunes una nueva semana de negociaciones comerciales en la que hablarán de intercambios de bienes y servicios, reglamentación, mercados públicos, protección ambiental y de los trabajadores y energía y materias primas, cuando se cumple un año de su inicio.
Tras el comienzo de la negociación para un tratado comercial y de inversiones (TTIP, por sus siglas en inglés) entre la UE y EE.UU. en julio de 2013, las partes intentarán “ avanzar lo más posible a nivel técnico ” en áreas como las tarifas, las inversiones o la contratación pública, informaron fuentes comunitarias.
“ Aún no hemos acordado cuáles podrían ser los parámetros ” para presentar una primera oferta sobre compras públicas, dijeron las fuentes, a la vez que reconocieron que existe un “ paralelismo ” entre ese asunto y el pilar de acceso a mercados.
El componente sobre regulación se mantendrá “ en el centro ” de las negociaciones, según las fuentes, que añadieron que van a intentar “ avanzar en todos los aspectos de la agenda reguladora ” en lo que se refiere a estándares, conformidades técnicas y normas sanitarias y fitosanitarias.
Algunos asuntos pendientes que se abordarán serán los de comercio y desarrollo sostenible, la facilitación del comercio en aduanas o la energía y las materias primas, algo que la UE considera que debería tener un capítulo aparte en el acuerdo, dijeron las fuentes europeas.
Además, seguirán abordando los servicios financieros y la posibilidad de que queden integrados en el pacto.
Preguntadas por la regulación sobre químicos, las fuentes dejaron claro que “ de ninguna manera ” la posición de la UE sugiere debilitar las normas en ese sector, sino “ más bien facilitar la buena cooperación entre los dos reguladores, pero no rebajar las normas ” .
Aunque no hay un plazo de tiempo establecido para concluir las negociaciones, la fuentes se mostraron confiadas en que acaben a principios de 2016, ya que “ no hay razones técnicas por las que no sea posible ” y dado que “ la intensidad del trabajo va a continuar ” .
La más grande. Si estas negociaciones llegan a buen puerto se crearía la mayor zona de libre comercio del mundo (supondría el 50 % de la actividad económica global) y se sentaría un referente mundial con la armonización de las regulaciones europeas y estadounidenses.