La Dirección General de Tributación revisa actualmente 8.000 permisos de construcción con el fin de encontrar contribuyentes del impuesto solidario.
Estos permisos surgieron de una revisión de construcciones con valores superiores a los ¢70 millones que realizaron principalmente en el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos y también en las municipalidades , explicó Alberto Poveda, director del Órgano de Normalización Técnica.
Este Órgano es una división de Tributación que se encarga de asesorar a las municipalidades en el impuesto de bienes inmuebles.
Los permisos corresponden principalmente a proyectos habitacionales y se concentran en cuatro cantones: La Unión, Santa Ana, Escazú y Curridabat. También hay algunos de Guanacaste.
El tributo solidario se aplica actualmente a las construcciones habitacionales cuyo valor es mayor a los ¢106 millones.
No obstante, explicó Poveda, generalmente en los permisos se tiende a declarar un valor más bajo.
Si constatan de que el valor de la construcción supera los ¢106 millones, le notifican al dueño para que declare el impuesto solidario, en caso de que no lo haya hecho.
Poveda señaló que los 8.000 permisos que encontraron con valores superiores a los ¢70 millones coinciden con sus expectativas de que hay unos 10.000 contribuyentes del impuesto solidario.
Actualmente hay inscritos 4.781 contribuyentes del tributo y hasta el 17 de junio del 2011 se han recaudado ¢5.906 millones (incluye el período 2010 y lo que llevamos del 2011).
El director de Tributación, Francisco Villalobos, explicó que este es un esfuerzo más por tratar de aumentar la recaudación de este impuesto.
“Este es un tributo que requiere mucho esfuerzo de recaudación y da relativamente poco resultado monetario, pero es nuestra obligación gestionarlo y cobrarlo y en eso estamos enfocados como parte de las acciones estratégicas durante el 2011”, comentó Villalobos.
La meta de Tributación es aumentar la recaudación en ¢1.000 millones respecto al año pasado. Hasta ahora han alcanzado ¢215 millones de esa meta.
Una de las dificultades del impuesto son las sanciones.
Actualmente, el castigo por no presentar la declaración del impuesto solidario es de 10 veces el monto no declarado.
No obstante, el Ministerio de Hacienda cree que es desproporcionado y por ello presentó un proyecto de ley para bajarlo a un 25% del monto no declarado.