visita Banco Promerica en Pavas donde se brinda Servicio a Ahorrantes (Colones ,Dolares y otros) ademas plataforma de servicios e informacion con baners sobre tasas de interes en diferentes inversiones foto Mario Rojas/la nacion 15 Abril 2009 335pm
Un ahorrante que invierte hoy ¢100.000 a un año plazo en un banco estatal, obtiene una tasa de interés promedio de 5,17% (excluido el 8% de impuesto). Por lo tanto, en un año retirará ¢105.170.
No obstante, para los próximos 12 meses la inflación promedio esperada es de 6,6%.
Así las cosas, los ¢105.170 que recibirá el ahorrante le alcanzarán para comprar menos de lo que podría adquirir hoy con los ¢100.000.
La razón es que las tasas de interés reales han caído en el terreno negativo. Es decir, que cuando se toma la tasa de interés nominal –las que pactan los bancos con el público– y se le descuenta la inflación esperada, no se logra mantener el valor del dinero en el tiempo.
La inflación esperada depende de cada ahorrante. Sin embargo, el Banco Central realiza mensualmente una encuesta entre especialistas, que sirve de referencia para hacer los cálculos.
Este estudio tiene dos cuestionamientos: primero, que pocas veces los especialistas se acercan al resultado real. Segundo, que no necesariamente ellos son los tomadores de decisiones.
No obstante, es la mejor referencia disponible.
Consecuencias. Las tasas reales negativas podrían estimular el crédito o generar diferentes reacciones sobre el ahorro.
El economista Norberto Zúñiga, socio consultor de la empresa Ecoanálisis, comentó que las tasas de interés constituyen solo uno de los factores determinantes de la demanda de crédito.
No obstante, ya el crédito ha venido repuntando y actualmente crece a un ritmo mayor que la producción del país.
El ahorro también depende de muchas variables y puede reaccionar de formas alternativas ante la baja en las tasas.
“Podría reaccionar de dos maneras alternativas: por un efecto ingreso (menores intereses) podría aumentar el ahorro, pero por un efecto sustitución (otras alternativas) sí podría disminuirlo”, dijo.
Si la gente recibe menos intereses, podría verse obligada a ahorrar más para compensar esa baja.
Otra secuela de las menores tasas reales es que reduzcan el margen para que bajen más las nominales. Zúñiga considera que “en la actualidad hay muy poco margen para bajar aún más las tasas de interés pasivas nominales”.
No obstante, otro economista, Andrés Volio, sostiene que aunque la situación es apretada, hay margen para que las tasas bajen más, aunque no tanto como en el 2008.
Su argumento es que las tasas en colones se mantienen por encima de las de dólares y mientras eso sea así los inversionistas seguirán trasladando sus dólares a colones, generando un exceso de dólares en el mercado.