Las asociaciones solidaristas proyectan distribuir ¢350.000 millones en dividendos, entre finales de este mes e inicios del próximo.
La cifra supone un aumento del 45% en términos reales; es decir, una vez restado el efecto de la inflación, en comparación con la suma que se repartió el año pasado, que fue de ¢230.000 millones.
En Costa Rica hay 1.650 asociaciones, que administran un patrimonio que ronda los $3.500 millones (¢1,8 billones) y agrupan a 445.000 trabajadores, quienes recibirán el beneficio, dijo el presidente del Movimiento Solidarista Costarricense, Enrique Acosta.
El reparto de los ¢350.000 millones representa para muchos trabajadores otro aguinaldo, por el cual los beneficiados le girarán unos ¢17.500 millones de tributos al fisco.
La cifra prevista de reparto triplica los ¢115.000 millones en aguinaldos que el Gobierno Central entregará a unos 176.000 funcionarios públicos.
Acosta explicó que el crecimiento del 2009 al 2010 en el monto a distribuir refleja la diversificación que asociaciones medianas y grandes han venido realizando en sus inversiones, para obtener mayor rentabilidad.
Entre otros logros, detalló Acosta, las asociaciones han negociado en el último año mejores descuentos con empresas con las que entablan convenios, ampliaron el desarrollo y venta de proyectos inmobiliarios para vivienda y también la venta de lotes.
En promedio, en soluciones de vivienda el solidarismo generó unas 15.000 unidades este año.
“Lo que han hecho, en general, es elevar la cartera de crédito, trasladando inversiones de bancos y fondos de inversión a sus propias carteras de crédito, para así obtener mayor rentabilidad, pero sin descuidar el tema del riesgo”, explicó Acosta.
Las asociaciones –que son de afiliación voluntaria y administradas por los trabajadores– se rigen por la medio de la Ley N.° 6970.
Cada entidad administra el ahorro de al menos un 5% promedio del salario mensual del empleado y un 5%, mínimo, del aporte patronal, que es parte de la cesantía de los trabajadores.
El 94% de las asociaciones pertenecen al sector privado y un 6% al público, precisó Acosta.
El dirigente destacó que el año pasado el solidarismo produjo beneficios en salud y educación por un monto de ¢345.000 millones, en forma de préstamos para odontología, exámenes oftalmológicos, tratamientos de cáncer y becas de estudio, entre otros.
Además, el solidarismo genera 15.000 puestos de trabajo.