La publicación estadounidense estimó que en el 2011 su fortuna era de $74.000 millones, la cual se vio afectada por la crisis financiera internacional y la devaluación del peso mexicano. Aun así, este año supera por unos $7.000 millones de esa divisa las arcas de Bill Gates, el fundador de la gigante Microsoft.
En diciembre el conglomerado de Slim anunció inversiones en Brasil por unos $5.555 millones, principalmente en telecomunicaciones. El martes, otro de sus holdings , el Grupo Carso, anunció que invertiría cerca de $4.700 millones este año, solamente en México.
El sector de las telecomunicaciones es destino de la mitad del total de esas inversiones, para lo cual se planea la construcción de 30.040 kilómetros de fibra óptica adicionales a los más de 122.200 kilómetros existentes. Las inversiones también tendrán como fin la construcción de centros comerciales, viviendas, oficinas, centros de entretenimiento, salud y educación.
Slim , descendiente de libaneses y de 72 años, amasó su fortuna con la empresa Teléfonos de México (Telmex) que compró al Gobierno en 1990, prácticamente en quiebra, y la convirtió en la más grande y sólida del país. Adquirir firmas en ruina ha sido una de sus fórmulas para engrosar su bolsillo.