EscucharSan José (Redacción). La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) señaló este viernes su preocupación ante una medida del Gobierno que pospone la entrada en vigencia del Reglamento Técnico sobre varillas de construcción.
Juan Ramón Rivera, presidente de la Cámara, afirmó este instrumento le aseguraría al consumidor nacional que el material que va a adquirir cumple con una serie de características de calidad, que lo hacen apto para la construcción.
"Un Reglamento Técnico en varillas de construcción asegurará a los consumidores que están comprando un producto que se ajusta a las exigencias constructivas de este país", explicó Rivera.
Según el representante gremial, el 11 de abril anterior entraría en vigencia este instrumento, pero la decisión del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) fue posponerlo durante un mes hábil
El líder de la CICR también mencionó que la elaboración de dicho instrumento se inició en el 2011, con la participación de la mayoría de los actores involucrados directa o indirectamente con este producto, y coordinado por el MEIC. Este Reglamento tomó como base la norma del Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica (Inteco) sobre varillas, la cual fue elaborada por un Comité Técnico, conformado por expertos en el campo de la construcción.
"El proyecto de reglamento técnico fue consultado a los 157 Miembros de la Organización Mundial del Comercio y ninguno de ellos encontró algún argumento que pudiese tipificarse como una barrera al comercio. Además, se le dio a los involucrados seis meses de tiempo, entre la publicación y la entrada en vigencia del Reglamento, para que se realizaran los ajustes del caso, pero desafortunadamente tampoco se cumplió a cabalidad este mandato", agregó Rivera.
Según el sector industrial, posponer esta iniciativa compromete la seguridad jurídica del país, al no cumplir con los plazos establecidos, a la vez que le impide al consumidor contar con un producto idóneo para las características de sismicidad del país.
Marvin Rodríguez, viceministro de Economía, confirmó que el plazo se extendió por 30 días hábiles porque la Cámara de la Construcción y algunos de sus asociados, que son importadores, pidieron un pazo prudencial para ajustarse al nuevo reglamento.
