“Con el desempleo aún alto y reduciéndose solo gradualmente y la inflación por debajo de los objetivos a largo plazo, una política monetaria altamente acomodaticia seguirá siendo apropiada en el futuro”, resumió Bernanke en su intervención semestral ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Las bolsas recibieron bien los comentarios de Bernanke sobre esta flexibilidad en un contexto de incertidumbre en la economía global y con Estados Unidos inmerso en recortes presupuestarios y aumentos de impuestos.
Bernanke reiteró la posición expresada a mediados de junio, según la cual, la Reserva Federal cree que será adecuado moderar el ritmo de compras de deuda pública “en los próximos meses de este año” y terminarlas “alrededor de mediados del año próximo” .
No obstante, destacó que no hay “un curso fijo” ni “ interruptores” automáticos para frenar el estímulo monetario, aunque la FED seguirá buscando una inflación por encima del 2 % y un desempleo por debajo del 7 %.
Pese a la mejora del mercado laboral, el desempleo sigue alto, con una tasa del 7,6 % en junio y no se espera que baje del 7% hasta finales del 2014, mientras que la evolución de los precios mantiene vivo el temor de la deflación.
Bernanke estimó que, en el largo plazo, el índice de desocupación adecuado para normalizar totalmente la política monetaria deberá rondar el 5,6 % y opinó que no ha habido un aumento del componente estructural en el desempleo.