La recaudación del impuesto sobre las utilidades, que es el que más recursos le genera al fisco, muestra una recuperación.
En los últimos 12 meses que terminaron en mayo la recaudación de este tributo sumó ¢789.000 millones, el mayor nivel alcanzado en los últimos dos años, excluida la inflación.
No obstante, todavía no se alcanza el punto que logró este tributo antes de la crisis, cuando este mismo indicador llegó a un máximo de ¢840.000 millones.
Los datos acumulados en los últimos 12 meses permiten ver las tendencias de largo plazo.
El tributo sobre la renta es un impuesto directo, en el cual se paga a medida que aumentan los ingresos y por lo tanto es más progresivo que otros tributos.
El otro tributo que da señales de recuperación es el impuesto de consumo cobrado en las aduanas, pero este es menos representativo para el fisco.
La recaudación del impuesto sobre las ventas interno todavía no muestra un crecimiento pese al aumento que registra el comercio.
La recuperación del impuesto sobre las utilidades ha contribuido a mejorar un poco la recaudación total, lo cual, unido al freno que experimenta el gasto, ha ayudado a detener el creciente déficit fiscal.
No obstante, dicho déficit sigue alto. En los últimos 12 meses que terminaron en mayo alcanzó ¢1 millón de millones, lo cual representa un 5,4% de la producción estimada para este año.
Solo en los primeros cinco meses de este año el déficit financiero alcanzó ¢433.000 millones, lo que arroja un incremento de 16% respecto al mismo período del año anterior, excluida la inflación.
En el primer cuatrimestre la producción creció a una tasa anualizada de 4,8%.
“Las actividades que producen para el mercado interno continúan mostrando el dinamismo observado desde inicios del 2010, particularmente comercio, transporte y telecomunicaciones”, señaló el Banco en su informe mensual de junio.
En el Ministerio de Hacienda no fue posible obtener información sobre los sectores que más han crecido en la recaudación de dicho tributo.
Un caso de una entidad que aumentó su aporte en el impuesto sobre la renta fue Bancrédito, cuyo renglón de utilidades y otras participaciones pasó de ¢440 millones en los primeros cinco meses del 2010, a ¢1.274 millones en los primeros cinco meses de este año.
Guillermo Quesada, quien hasta ayer fue el gerente de esta entidad, comentó que el resultado es una combinación de mejora en los ingresos financieros y una racionalización del gasto.
Se intentó obtener opinión de otras empresas comerciales, pero no se logró respuesta.