La pequeña empresa abrió en el 2007, en Manuel Antonio. “Mi esposo, de nacionalidad alemana, y yo compramos este lote cuando nos casamos en 1987, porque él se enamoró del lugar. Nos fuimos a vivir a Alemania 15 años y decidimos volver a Costa Rica en el 2004 y construimos nuestro proyecto”, indicó.
Porras explicó que hoy en día hay abundante oferta en Manuel Antonio, lo que hizo que varios hoteles grandes, ante la crisis, bajaran los precios y se llevaran numerosos grupos de turistas de los que muchos hoteles pequeños vivían. “Yo recibía los grupos que nos ayudaban a subsistir; estoy perdiendo mi clientela, ya que con la crisis en el sector hotelero queda todo mal repartido”, explicó la empresaria.
Por su parte, Boris Marchigianni, dueño del hotel Gaia y representante de la Cámara de Turismo de Manuel Antonio y Quepos, comentó que esta parte del año está muy por debajo de lo normal.
En La Fortuna, San Carlos, Luigi Anchía, dueño del hotel Luigi, de 25 habitaciones, lo resume así: “la temporada baja ha sido horrible”.
“Las pérdidas en setiembre han sido millonarias, pese a que hemos tratado, en la medida de lo posible, de bajar tarifas. Si no surge algo extraordinario, difícilmente volveremos a las épocas de bonanza”, añadió este empresario.
Comentó que en La Fortuna había más de 7.000 personas flotantes (que venían de otros pueblos a trabajar), en el 2008. Hoy, la cifra no llega ni a los 3.000, aseguró.