Peñas Blancas (La Cruz). Suciedad, desorden, comercio ilegal, robos y desesperación forman parte del panorama diario en este punto fronterizo con Nicaragua.
Un equipo de este diario fue testigo de filas de camioneros de hasta seis kilómetros, quienes deben armarse de paciencia para cruzar al lado nicaraguense con mercadería.
Mucho de esta realidad ha sido propiciada por un edificio de Migración que, por años, se ha parecido más a un mercado persa. Ayer, la presidenta Laura Chinchilla inauguró un nuevo edificio.
Las autoridades de Comercio Exterior (Comex) quieren cambiar la imagen a este punto fronterizo, por donde pasa el flujo comercial para Centroamérica, el tercer mercado para los productos nacionales, solo detrás de Estados Unidos y la Unión Europea.
En el 2011, por ejemplo, se vendieron un poco más de $1.500 millones a los cuatro países de Centroamérica, según la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Anabel González, ministra de Comex, aseguró que existen en camino trabajos para mejorar el flujo de personas y mercaderías, con la ampliación de la carretera de dos a cuatro carriles y la nuevas instalaciones de Migración, Aduanas y control fitosanitario.
También están previstos para iniciar operaciones en setiembre el nuevo centro de control de exportaciones.
Se trata de cuatro ‘peajes’ destinados al papeleo de los camiones que llevan mercadería, a los turistas y a los importadores.