El país contará este año con una medición actualizada de la pobreza, que se prevé publicar en octubre, según informó ayer Pilar Ramos Vargas, coordinadora del área de Censos y Encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Ayer comenzó la recolección de datos de la nueva Encuesta Nacional de Hogares, de la cual se obtendrán los de los ingresos.
Una vez que se obtengan estos datos, se compararán con una nueva canasta básica alimentaria y, además, se actualizará la estimación de la canasta básica no alimentaria.
Para medir la pobreza en nuestro país, se utiliza el método de la línea de pobreza, en el que se comparan los ingresos de los hogares con el costo de la canasta básica alimentaria, más un monto adicional para cubrir otras necesidades no alimentarias.
Ramos explicó que “lo que se está haciendo es una actualización de los parámetros, pero el método de medición de la pobreza sigue siendo el mismo: el de la línea de pobreza o método de ingreso”.
Hasta el año pasado se utilizó una canasta básica alimentaria que surgió de la Encuesta de Ingresos y Gastos aplicada entre 1988 y 1989. Ahora se actualizará una canasta basada en la Encuesta de Ingresos y Gastos aplicada en el 2004 y el 2005.
Ante la consulta de si también se aplicará este año el método anterior, Ramos señaló que “se están analizando opciones, pues con los cambios metodológicos de la encuesta es difícil reconstruir el indicador actual”.
La nueva encuesta tiene un costo de ¢300 millones, que incluye el trabajo de campo, el procesamiento y los resultados.
Mediante un comunicado, el Instituto informó de que los supervisores visten camisetas de esa entidad, los entrevistadores portan chalecos institucionales y todos tienen un gafete con los datos personales. Los datos recopilados son confidenciales.