Sin embargo, el gobierno estadounidense aclaró que este retraso se trataba meramente de una forma del procedimiento que no debería asustar a los mercados y agregó que el ejecutivo tomaría medidas para evitar caer en una moratoria de la deuda.
El Tesoro advirtió esta semana que el gobierno alcanzaría el límite de la deuda de 15,2 billones en la primera semana de enero.
Una vez que el presidente envíe la petición de Obama para incrementar el límite de la deuda, el Congreso tiene 15 días para oponerse a ella.
Sin embargo, ya que los legisladores se encuentran en su receso de final de año, los líderes de ambas cámaras pidieron un retraso, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, desde Hawai, donde Obama pasa sus vacaciones.
El gobierno no espera que que se repita la amarga confrontación en los republicanos y la Casa Blanca respecto al incremento del límite de la deuda, que aumentó las posibilidades de un histórico cese de pagos de Estados Unidos.