Los nuevos cajeros del BAC San José, o los modificados, ya no se tragan la tarjeta.
El cliente solo coloca la tarjeta sobre un lector tipo dip, la retira y ya puede sacar el dinero o hacer la transacción deseada.
“Tenemos más de 300 cajeros en operación y estamos sustituyendo casi el 50% por equipos nuevos de última generación, y al 50% restante le estamos adicionando mejoras significativas como la lectora tipo dip ”, explicó Alejandro Rubinstein, gerente de Canales del BAC San José.
Los nuevos y los modificados tienen los lectores.
En los cajeros “viejos”, el usuario corría el riesgo de que si digitaba mal su pin, o el cajero fallaba, la tarjeta se le podía quedar dentro y tenía que llamar y esperar la ayuda correspondiente.
La nueva tecnología, añadió Rubinstein, también dificulta que los delincuentes introduzcan alteraciones para robar información de la tarjeta, práctica conocida como skimming .
El gerente de Canales del BAC explicó que los cajeros de las sucursales no tendrán cambios pues ahí el personal puede ayudar al cliente en caso de una retención.
Además de los nuevos lectores, aumentaron las medidas de seguridad.
Por ejemplo, ahora todos los cajeros están equipados con alarmas anti-skimming , que detectan cualquier alteración en la fachada del cajero o la lectora de tarjetas, y les han puesto cobertores a los teclados para que otros no vean la digitación de la contraseña.
Añadió que la inversión es de “varios millones de dólares” y está basada en las mejores prácticas que han visto en otros países.