El incremento en la población asegurada que arrojó el Censo 2011 es una noticia positiva, pero a su vez pone en apuros a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Según los censos, la población asegurada respecto al total pasó de 82% en el 2000 a 86% en el 2011.
Los apuros surgen porque parte del incremento se registró en trabajadores por cuenta propia, los cuales pueden afectar el balance del sistema, y porque el envejecimiento de la población implicará mayores gastos en salud.
El Censo también generó otros hallazgos llamativos como un incremento importante en el aseguramiento en el cantón de Upala y que entre los extranjeros y las personas entre 20 y 29 años hay una menor cobertura.
¿Dónde aumentó? En números absolutos el incremento en la cantidad de asegurados entre el 2000 y el 2011 fue de 562.000 personas.
De ese monto, casi la mitad son asalariados, lo cual es positivo pues estos generalmente cotizan con base en sus salarios reales y generan ingresos a la Caja, aunque también costos al demandar los servicios.
No obstante, una cuarta parte del incremento obedece a la mayor cobertura de trabajadores por cuenta propia, los cuales presentan dos problemas.
Uno es que generalmente este tipo de servidores subestiman los ingresos para pagar lo mínimo en sus cuotas, pero igual tienen derecho a todos los servicios.
Víctor Hugo Céspedes, expresidente del Instituto Nacional de Estadística y Censos y exdirectivo de la CCSS, explicó que la Ley de Protección al Trabajador, de febrero del 2000, obligó a los trabajadores independientes a afiliarse, lo cual influye en el aumento.
No obstante, estos pagan cuotas menores a las de los asalariados y sus ingresos casi no crecen, entonces si tales trabajadores aportan poco y demandan servicios de salud, pueden perjudicar el balance del sistema.
La otra dificultad la explicó Pablo Sauma, también exdirectivo de la CCSS, investigador y exmiembro de la Comisión de Notables que analizó las finanzas de la entidad.
Él resaltó que estas personas solo cotizan la parte del trabajador y lo que le correspondería al patrono lo pone el Estado; por lo tanto, estos aportan menos que los asalariados y son subsidiados.
La Comisión de Notables que analizó las finanzas de las CCSS recomendó, entre sus propuestas, revisar la política de fijación de cuotas para los trabajadores independientes y por convenio.
Se intentó obtener el criterio de las autoridades de la CCSS sobre el Censo, pero no respondieron.