En los últimos cuatro meses, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se ha sentado a negociar con los arroceros en tres ocasiones, todo para llegar al mismo acuerdo: que se garantice la compra total del grano.
En la madrugada del jueves se firmó el último compromiso de esta naturaleza, luego de que los productores mantuvieron durante casi dos días, camiones, carros y maquinaria obstruyendo el paso en la carretera de Circunvalación, cerca de la rotonda de las Garantías Sociales, en Zapote.
El acuerdo que se firmó incluía quitar los vehículos del lugar.
En ese pacto se acordó, también, promover cambios a la ley de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz), crear un mecanismo para evitar competencia desleal con importaciones, revisar el alza de las primas del seguro de cosechas y entregar a los productores algunas plantas del Consejo Nacional de Producción (CNP), en convenios a largo plazo.
Sin embargo, estos temas están en agenda de discusión desde hace muchos meses, dijo la ministra de Agricultura y Ganadería, Gloria Abraham.
Dijo que en el primer documento se pactó la compra de la producción de 10.000 hectáreas que no tenían contrato de venta; en el segundo la suma era de 5.179 hectáreas y en último fue por 2.750 hectáreas. Eso significa que los acuerdos se cumplen, aseguró.
Según la jerarca, también se mantiene un diálogo abierto en una comisión de alto nivel, en la cual hay integrantes de los productores. “Pero falta comunicación entre esos representantes y los productores de las regiones de las cuales vienen y, además, algunos ya no venían a las reuniones”, denunció.
En esas condiciones, el Gobierno no encuentra ninguna razón para la protesta realizada entre el martes y ayer, dijo la jerarca del MAG, apoyada por el viceministro de la Presidencia, Francisco Marín. Este último funcionario participó en las negociaciones y es miembro de la comisión de alto nivel.
“Pareciera que hay otros intereses”, declaró la ministra del MAG, aunque prefirió no detallar cuando se le solicitó ahondar en ese punto.
Sin embargo, Óscar Campos, presidente de la Asamblea Nacional de Productores, justificó los tres pactos y las protestas porque, según él, cada uno de los acuerdos se ha ido cayendo poco a poco.
“Se les puede llamar un ‘reacuerdo’, pero son necesarios porque hay incumplimientos de parte del Gobierno y de la industria”, enfatizó el dirigente Campos.
Negó que sean complacientes con quienes protestan en las calles y dijo que en este último caso la policía antimotines estaba lista para actuar si fuera necesario.
Ambos funcionarios del Gobierno reconocieron que el problema arrocero requiere de soluciones a largo plazo, con el fin de evitar que todos los años se presenten problemas para que la industria reciba toda la cosecha.
Afirmaron que se trata de un programa para mejorar la eficiencia y el rendimiento productivo. Costa Rica cosecha unas 3,7 toneladas por hectárea en granza.
China, en tanto, llega a 13 toneladas por hectárea y Uruguay a 8 toneladas, según datos aportados por Abraham.
Para mejorar se requiere investigación, semilla y otros.