Intercambio de información

Esto implica el abrir el secreto bancario sin que medie un juez tutelar del proceso, así como la suscripción de al menos 14 convenios de intercambio de información tributaria.

Teniendo la oportunidad de optar por suscribir convenios para evitar doble imposición internacional y que aumente la atracción de inversión extranjera, hemos escogido la peor parte de la receta, al suscribir, básicamente, convenios de intercambio de información, excepto por el caso de España, con quien se suscribió uno para evitar doble imposición internacional con cláusula de intercambio de información.

Este último nos parece el modelo correcto desde la perspectiva de la protección de la soberanía fiscal del país y su atractivo en la captura de inversión.

Países que también se vieron forzados a iguales presiones para salir de una lista de jurisdicciones de baja fiscalidad en la que sigue Costa Rica, tomaron mejores opciones.

Panamá y Uruguay se aprovecharon, precisamente, para no regalar soberanía tributaria sin obtener ningún beneficio a cambio, logrando mayoritariamente convertirse en más atractivos a los capitales de inversión mediante la firma de convenios para evitar doble imposición.

Al negociar con países desarrollados el fundamental interés de aquellos es, precisamente, la obtención de información, pero si se hubiese aplicado inteligencia tributaria, se debieron suscribir convenios al estilo del modelo español. Para muestra un botón: desde 1991 Costa Rica rubricó un convenio de intercambio de información tributaria bilateral con EE. UU.

¿En qué momento le interesará a dicho país suscribir uno para evitar la doble imposición? Me temo que la respuesta es que nunca, ya que se ha quedado con el acceso a la información sin dar parte de su soberanía a cambio. Nuestra posición es que había que cumplir, pero no de cualquier forma, sino en interés predominante para el país. C.clavefiscal@grupocamacho.com