eduardo ortegaEduardo Ortega es pen en Cutris de San carlos, l envia mensualmente $100 a su familia en ro San Juan de Nicaragua. Antes del 2010 les enviaba hasta 200 dlares.
El ingreso y envío de remesas familiares en nuestro país muestra signos de recuperación tras la caída registrada durante la crisis.
En el tercer trimestre del 2010 el ingreso de remesas familiares sumó casi $132 millones, un 8,4% más que en el mismo trimestre del año anterior.
Con este resultado, los montos han crecido por dos trimestres consecutivos, después de siete trimestres seguidos de reducciones; sin embargo, todavía no se alcanzan los niveles que había a finales del 2008.
Respecto a los envíos de dinero desde suelo nacional hacia el exterior, sumaron $54 millones en el tercer trimestre del 2010, un aumento de 9% respecto al mismo trimestre del año anterior.
En este rubro también se alcanzan dos trimestres consecutivos de aumentos, luego de cuatro seguidos de reducciones, y ahora los niveles se acercan más a los que había antes de la crisis.
Las cifras provienen de los resultados de la balanza de pagos trimestral que publicó la semana pasada el Banco Central.
Vargas detalló que el envío de remesas tiene un efecto rezagado en relación con la crisis. Un inmigrante, explicó, requiere tener empleo por dos o tres meses consecutivos para recobrar la confianza de volver a mandar dinero.
En México, sumaron $1.623 millones solo en noviembre, un 8,56% más que en el mismo mes del año anterior, informó dicha agencia.
Para Costa Rica, el ingreso de remesas es pequeño, comparado con otros países, y pocos los hogares que las reciben. El CCP estimó en el 2006, con base en la Encuesta de Ingresos y Gastos del 2004 y 2005, que el 2,5% de los hogares del país captaban remesas.
Sin embargo, es un ingreso muy importante para algunas zonas específicas del país como Pérez Zeledón, Los Santos y lo que Vargas llama “el eje centro-norte de la Gran Área Metropolitana (GAM)”, que incluye lugares como Naranjo, Sarchí, Grecia, Ciudad Quesada, Pital y Venecia.