El diario, que indicó que ha obtenido un documento interno de Goldman Sachs preparado para los jerarcas de la firma, señaló que la entidad financiera argumentará que no podía saber si los precios de las viviendas subirían o caerían, y que no actuó en forma contraria a los intereses de sus clientes.
La especulación con las acciones de hipotecas, muchas de ellas de alto riesgo, causó una inflación en los precios de las viviendas entre 2005 y 2007 que, a su vez, condujo a la peor crisis financiera en Estados Unidos en más de siete décadas.
“Goldman preparó el documento de 11 páginas como base para el testimonio que el ejecutivo principal Lloyd Blankenfein deberá dar el martes ante el Subcomité Permanente de Investigaciones del Senado”, señaló el Post.
El documento, según el diario, describe las discusiones entre los jerarcas máximos de la firma en 2006 y 2007 acerca de si Goldman Sachs debía tomar decisiones de inversión sustentadas en la creencia de que el mercado de las hipotecas seguiría prosperando.
Asimismo, y siempre según el Post, el documento detalla reuniones e intercambios de mensajes electrónicos que, en última instancia, llevaron a la decisión de reducir la exposición de la compañía en el mercado hipotecario, especialmente el de los préstamos de alto riesgo, con nuevas inversiones que compensarían una eventual caída de los precios de las casas.
El fin de la “burbuja inmobiliaria” en 2007 ha causado millones de ejecuciones de hipotecas impagadas, y ha llevado a una depreciación tal de las propiedades que otros millones de compradores que, a duras penas siguen pagando, están comprometidos en préstamos más altos que el valor actual de sus viviendas en el mercado.