El Gobierno hizo un llamado a los bancos del Estado para que revisen la capacidad de pago de sus clientes, y de esta manera determinen si estas personas (físicas y jurídicas) están en capacidad de soportar el aumento en la cuota de sus créditos.
“Lo que les hemos dicho es muy claro: que revisen a cada uno de sus clientes y vean si están en condiciones de asumir tasas normales, pero el conocimiento detallado de sus clientes es responsabilidad de los bancos”, dijo Luis Liberman, vicepresidente de la República.
El vicepresidente Liberman comentó que el Plan Escudo se hizo en un momento de “una verdadera crisis internacional y nacional”, y, por esto, la medida de reajustar los créditos la calificó de “absolutamente correcta”.
No obstante, la crisis afectó a cada sector económico de manera diferente.
“Como toda salida de una recesión, no todos los sectores o grupos salen a la misma velocidad. A nosotros nos parece que los bancos son los que tienen los instrumentos para saber cuáles de sus clientes requieren una atención especial”, dijo Liberman,
Bancos. Consultados sobre las utilidades que reportaron todos los bancos de capital público durante el periodo que redujeron las tasas de los préstamos, las entidades respondieron que para lograrlo disminuyeron gastos y trataron de incrementar el volumen de negocios.
Los tres bancos del Estado (Bancrédito, BCR y Nacional) también fueron capitalizados durante la crisis con $117 millones, para fortalecer su patrimonio, según explicó Juan Carlos Pacheco, viceministro de Inversión.