Las empresas financieras G & T Continental y Comeca bajaron drásticamente sus indicadores de morosidad en setiembre.
En G & T Continental los créditos con atrasos de pago mayores a 90 días, o en cobro judicial, pasaron de representar el 6,95% de la cartera total, en agosto, a eliminar la morosidad en setiembre.
En Comeca, el mismo indicador pasó de 7,33% en agosto a 1,93%, un mes después.
Estas reducciones contribuyeron a que la morosidad general de las empresas financieras cambiara de 2,5%, en agosto, a 1,6% en setiembre.
Los resultados provienen de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
De acuerdo con los criterios de calificación que utiliza la Sugef, si la citada morosidad es igual o menor que el 3%, la entidad tiene este indicador en nivel “normal”. Si es mayor que 3% y menor o igual que 10%, en nivel 1; entre 10% y 15%, en nivel 2, y mayor que 15%, en el 3.
Este es uno de los indicadores utilizados para realizar la calificación global de la entidad y, según esa calificación, la Sugef pide acciones a las instituciones.
El Banco HSBC, que sobrepasó en agosto el límite normal de 3%, también bajó su morosidad en setiembre.
Entre bancos y empresas financieras, el Banco Nacional es el único que se mantiene con una morosidad por encima del 3%.
La entidad ha explicado que el resultado es fruto de la situación económica. Bernardo Alfaro, subgerente general de Riesgo y Finanzas, había comentado que esperan ubicarse por debajo del 3% al concluir el año.
Mario Barboza, gerente de esa firma financiera, había dicho que el incremento obedeció a tres clientes que enviaron a cobro judicial.
Esta semana, Barboza añadió que la baja en la morosidad, en setiembre, se debió a gestiones más estratégicas en el cobro, arreglos de pago y reestructuraciones con garantía real que mitigan el riesgo y la estimación, así como al crecimiento en los créditos.
En Comeca, la morosidad se había mantenido por encima del 3% desde agosto del 2008, pero casi dos años después se ubicó de nuevo por debajo del 3%.
Gustavo Navarro, gerente de Comeca, había comentado que varios clientes, especialmente los relacionados con la construcción y el turismo, resultaron afectados por la crisis y por ello estaban renegociando sus deudas.
“Llevamos meses trabajando en conseguirle una solución a cada cliente que ha tenido problemas de atraso; en su mayoría, negociamos satisfactoriamente. Además, algunos clientes lograron estructurar sus finanzas y poner la operación de crédito al día”, comentó Navarro esta semana.
Añadió que también han sido más rigurosos en el proceso de cobro y otorgamiento de créditos.