Se trata de la mayor multa jamás impuesta por la FSA. De acuerdo con el órgano regulador, una división británica del banco, el JP Morgan Securities, durante siete años no efectuó tal separación entre depósitos y recursos propios. Si durante ese tiempo se hubiese visto en situación de insolvencia, se podrían haber perdido "cantidades considerables" de los miles de millones pertenecientes a sus clientes.
La propia subsidiaria informó de su error para poder reducir la multa en un 30 por ciento. Finalmente nadie perdió dinero. Aun así, la FSA ha querido sentar un precedente.
La multa envía una "fuerte advertencia" a las empresas y bancos para que mantengan el dinero de sus clientes limpiamente separado, dijo la directora del FSA, Margaret Cole. La normativa que contempla la protección del dinero del cliente ha adquirido una mayor notoriedad durante la crisis financiera.
El FSA anunció que se han detectado más casos similares y que serán abordados en un futuro próximo. De acuerdo con esa institución supervisora, la multa impuesta a la entidad bancaria constituye tan sólo alrdedor del 1,0 por ciento del dinero que el banco no separó. JP Morgan, por su parte, no quiso pronunciarse al respecto.