La exportación costarricense de lácteos subió un 200% luego de la crisis mundial del 2008, que se reflejó en las colocaciones del 2009.
Las ventas al exterior eran de $50 millones en el 2008, cayeron a $31 millones en el 2009 y cerraron en $93 millones el año pasado, según datos de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
El valor de las colocaciones del año pasado se mantuvo al alza, pese a que el precio internacional de la leche en polvo comenzó a descender, luego de un periodo de mucha fuerza.
Actualmente, una tonelada de leche en polvo se cotiza en el mercado mundial entre $2.900 y $3.000. Esa cifra es menor que los $5.000 de dos o tres años atrás, pero más alta que los tradicionales $1.500 o $2.000 por tonelada.
Costa Rica produce unos 2,4 millones de litros o kilos de leche diarios. Cerca del 60% se procesa industrialmente y de esta parte el 30% va a las exportaciones, según datos de la cámara el sector. El resto se usa más que todo para elaborar queso en zonas rurales.
En Guatemala, un litro de leche de la marca Dos Pinos, en envase
En Costa Rica, luego del ajuste de precios que entró en vigencia el lunes pasado, la empresa recomienda vender esa presentación, que es descremada y
En Panamá (Súper 99), un litro de esa presentación cuesta alrededor de $1,32 (¢669). Los empresarios nacionales de la industria alimentaria afirman que allá se puede vender más barato, no solo leche sino otros productos, porque los impuestos son menores.
Jorge Manuel González, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Leche, dijo que los costos de producción en Costa Rica son altos, pero se puede competir a escala regional.
Sin embargo, el principal indicador de competitividad para Costa Rica, dijo, es la calidad.
Esa calidad se logra, por ejemplo, con la exigencia de las industrias de que todo el producto sea refrigerado y con ordeño mecánico, nunca manual. Eso significa que ninguna mano toca la leche y que el frío evita la rápida propagación de bacterias, un avance que destacó González al celebrarse hoy el Día Mundial de la Leche.
Agregó que en muchas partes de la región aún se maneja la leche en caliente, sin refrigeración.
“En el ambiente lechero se respira un clima tranquilo. Incluso, varios ganaderos de carne piensan entrar en el negocio de doble propósito. Mientras haya quién les reciba la producción, no hay problema, pero crecer sin planificar sí puede llevar a problemas”, opinó González.