Un mes después de que el Partido Popular ganara las elecciones y dos semanas después de asumir el mando, el Ejecutivo señaló que las medidas son “el inicio del inicio de unos ajustes estructurales imprescindibles para reducir el déficit y dinamizar la economía española”.
La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, reveló que el déficit público en el 2011 será en torno al 8% de la producción, “mucho más elevado de lo que había comunicado y comprometido el anterior Gobierno” que calculaba acabar en 6%.
Entre las medidas, está la congelación un año más de los sueldos de los empleados públicos –que en el 2010 lo vieron recortado en 5% de media– o la del salario mínimo interprofesional. También se ampliará la jornada laboral en la administración pública a 37,5 horas semanales. Además, el Gobierno aprobó aumentar por dos años el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, entre otros tributos.