De hoy en ocho días se sabrá quién y qué partido gobernará hasta el 2014. ¿Qué prioridades en materia macroeconómica debería tener quien gane las elecciones?
“Me preocupan dos cosas: una cierta incertidumbre sobre cuál es el destino del tipo de cambio. En este momento nos movemos en el centro de la banda, con una cierta tendencia hacia la depreciación.
“Aunque esa posibilidad es muy atractiva para el costarricense como consumidor, es muy peligrosa para el exportador. Me gustaría ver más claridad por la muy peculiar naturaleza de nuestro mercado cambiario.
“Una segunda área es que la recesión significó una contracción muy importante en los ingresos fiscales y para enfrentarla se aceleraron bastante los gastos.
“Hoy tenemos un déficit que a corto plazo no es preocupante, pero si no se logra recortar de manera significativa, no será sostenible a mediano plazo .
“La recaudación fiscal costarricense es muy cíclica, por cada punto que usted se gana de producción, se gana dos puntos de crecimiento en recaudación tributaria y viceversa si lo pierde.
“Falta ver con la recuperación, y al volver a crecer este año y el próximo, cuánto se recupera la recaudación tributaria. Si ese número no es optimista ni importante, me parece que el país debe retomar una discusión fiscal”.
¿Pide al Congreso aprobar nuevas leyes fiscales?
“En el frente fiscal es crucial que nos acordemos de que en la última década la Dirección General de Tributación levantó la recaudación sin que la Asamblea Legislativa le ayudara ni un poquito.
“No pasaron ni una sola ley para dar instrumentos y aun así mejoró la recaudación varios años seguidos, a punta de mejores controles y reformas administrativas.
“Ya hay que pasar por la Asamblea Legislativa cosas que ayuden a cerrar portillos para que la evasión no sea tan fácil”.
¿Cuáles serían algunos de esos portillos que deben eliminarse?
“No hay justificación para que el ingreso generado por un costarricense fuera del país no pague impuesto de la renta y tampoco se declare. Eso debería de gravarse porque abre un enorme portillo.
“Los costarricenses debemos empezar a ser obligados a declarar e incluso pagar una tasa diferenciada sobre lo que generemos afuera y no solo por lo que ganamos aquí.
“Otro portillo es el carácter cedular de los impuestos. Si usted tiene ingresos provenientes de distintas partes para Tributación es como si personas diferentes los ganaran. Al final de año, nada lo obliga a usted a decir que todos esos ingresos, de personas diferentes entre comillas, en realidad son de una sola.
“Esas situaciones hacen que haya costarricenses que paguen la tasa que la ley prevé y otros, con exactamente el mismo ingreso, paguen una inferior”.
A la evasión fiscal se le achaca la menor disposición de dinero del Estado para invertir en educación y salud, por ejemplo.
“Sí, eso redunda en menor inversión social. Ya llegó la hora de ir cerrando algunos de los portillos que solo por ley se pueden cambiar, es crucial.
“Con el argumento de que algunos productos son de consumo popular y hay que exonerarlos del impuesto de ventas se han incluido a lo largo del tiempo 700 bienes, entre ellos figura el camarón y la langosta. Eso no se vale.
“Esta economía es más de servicios que de bienes. La mayoría de los servicios están exonerados del impuesto de ventas y por lo tanto, el impuesto de venta de los bienes tiene que ser muy alto para compensarlo. No existe una justificación para eso”.
¿Cuál es el mayor beneficio que obtendría el país si se ataca vía nueva legislación el problema de la evasión fiscal?
“Si lo atendemos tendríamos un poco más de flexibilidad para enfrentar problemas sociales y consolidar una seguridad macroeconómica que al país le ha costado mucho conseguir.