La cita de Davos, organizada por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), se plantea con el objetivo de “ser un gigantesco brainstorming ” (lluvia de ideas), en un momento en el que la crisis económica y financiera vuelve a presentar su cara más inquietante ante la perspectiva de una segunda recesión.
Han pasado más de tres años desde el estallido de la crisis en el 2008 y las previsiones para el 2012 invitan a un profundo pesimismo, frente al que el Foro quiere aportar ideas innovadoras.
“Ya no estamos ante un problema de acceso a los capitales, en un momento en el que el dinero casi es gratis, sino de falta de talento humano”, manifestó el presidente del WEF, Klaus Schwab, en vísperas de la reunión, que convocará a 40 jefes de Estado y de Gobierno, a 1.600 representantes del mundo de la empresa, los sindicatos y las organizaciones no gubernamentales.
La reunión llega en un momento crucial para la zona euro, en medio de la negociación entre los bancos y Grecia, que tiene una deuda con la primera de 206.000 millones de euros, y en vísperas de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, el día 29 en Bruselas, cuyos temas centrales son el empleo y la disciplina fiscal.
En su Informe Anual sobre Riesgos Globales , el WEF consideró que “la falta de gobierno” es una de las principales razones de que las economías no remontan tras la caída del 2008 y de que los mercados no confíen en la solvencia de la zona euro. Para el Foro, los “malos gobiernos” son responsables de que la globalización haya traído mayor desigualdad social”.