Washington. EFE El Gobierno de EE. UU. interpuso ayer una demanda judicial para frenar la fusión entre American Airlines y US Airways, por considerar que atenta contra la competencia.
La fusión, que comenzó a gestarse en el 2012 y tiene un valor de $11.000 millones, dará como resultado tarifas más altas con menores servicios, señaló la División de Defensa de la Competencia del Departamento de Justicia.
“En los últimos años, las grandes aerolíneas han conseguido con éxito aumentar sus precios, imponiendo nuevas tarifas y reduciendo los servicios” , indica un comunicado del Departamento.
En una comunicacióm conjunta, American Airlines y US Airways aseguraron que armarán una defensa vigorosa y fuerte contra la acción del Departamento de Justicia. “Creemos que el Departamento de Justicia está equivocado en su evaluación sobre nuestra fusión. Integrar redes complementarias de ambas compañías beneficia a los pasajeros y es la motivación para unirnos. Bloquear esta fusión procompetencia niega a los consumidores el acceso a una mayor red y a más opciones” , señalaron.
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, dijo ayer que el transporte aéreo es vital para los estadounidenses y que el Gobierno del presidente Barack Obama está decidido a luchar por el interés de los consumidores y asegurar la competencia.
La fusión de AMR y US Airways, acordada en febrero, estaba llamada a culminar un largo proceso de concentración en el sector del transporte aéreo en Estados Unidos, que ha dejado las rutas en cada vez menos manos, mientras los servicios incluidos en el precio se reducen.
“La fusión, que resultaría en la creación de la mayor aerolínea del mundo, reduciría significativamente la competencia en la aviación comercial en los mercados locales a lo largo de todo Estados Unidos y llevaría a los pasajeros a pagar mayores tarifas y recibir menos servicios”, explicó el Departamento de Justicia.
En opinión de Bill Baer, responsable de la división de antimonopolio de esa instancia, la fusión de dos importantes competidores aumentaría la tendencia actual de reducir servicios, aumentar los precios de billetes y de las tarifas adicionales.
La demanda cuenta además con el apoyo de los fiscales generales de seis estados, entre ellos Texas, sede de AMR, y Arizona, sede de US Airways, así como el Distrito de Columbia. Los otros estados que han apoyado la iniciativa son Florida, Pensilvania, Tennessee y Virginia.