La devaluación esperada para los próximos 12 meses tiende a la baja desde marzo pasado.
Según la encuesta mensual que realiza el Banco Central de Costa Rica entre especialistas de los sectores financiero, económico y empresarial, en junio pasado la devaluación promedio esperada para los próximos 12 meses fue de 3,8%.
El resultado viene a la baja desde marzo pasado cuando, en medio de las fuertes oscilaciones del dólar, alcanzó un 5,6%.
El economista Alberto Franco citó dos factores que pueden influir en este comportamiento.
El primero de ellos es que el Ministerio de Hacienda tiene divisas que tendrá que convertir a colones en los próximos meses, lo cual aumenta la oferta de dólares.
“Pienso que está influyendo el accionar (sic) de los inversionistas, quienes observan, por un lado, que el Ministerio de Hacienda tiene muchas divisas que tendrá que convertir a colones para retirar deuda interna que fue emitida en el pasado a relativas altas tasas de interés, y que irá venciendo en los próximos meses”, comentó Franco.
El segundo factor es que no se prevé un aumento importante en las tasas en dólares, lo cual desincentiva la demanda de la moneda extranjera.
“Los inversionistas no visualizan una escalada rápida de las tasas de interés en los Estados Unidos, a pesar de la disposición de los directores de la FED (Banco Central de Estados Unidos) de proseguir con el retiro paulatino de los estímulos monetarios extraordinarios”, añadió el economista.
La menor expectativa de devaluación, unida a la baja que ha registrado el precio del dólar (de ¢557,32 el 9 de junio pasado a ¢537,78 ayer) incentivan los créditos en dólares y desestimulan los ahorros en esa moneda.
No obstante, Rodrigo Ramírez, director de Gestión de Riesgo del Banco de Costa Rica, indicó ayer que todavía no observan un mayor apetito de los clientes por los créditos en dólares.
Podría variar. Pero el economista de la Universidad Nacional, Marvin Acuña, duda de que la reducción en las expectativas de devaluación se consoliden.
“Tenga en cuenta que sobre el tipo de cambio todavía subyacen fuertes amenazas: una creciente inflación, una acentuación de los déficit interno y externo y un pobre desempeño de la economía costarricense que, de no ser corregidas a tiempo, continuarán alimentando expectativas de que el mercado cambiario requerirá de una mayor corrección”, opinó Acuña.
De recuperarse la economía estadounidense, agregó, esos desequilibrios serían menores.