La decisión de comprar hoy un automóvil nuevo podría convertirse en el futuro en un dolor de cabeza, si el potencial propietario del vehículo desconoce los riesgos a los que se expone cuando suscribe un crédito prendario.
Los movimientos de las tasas de interés externas y el tipo de cambio pueden encarecer sensiblemente la cuota del préstamo, sobre todo a partir del tercer año, cuando se acaba la cuota fija que ofrecen los bancos.
Según varios bancos consultados, la moneda privilegiada para la compra de vehículo es el dólar, pues en esta divisa en la que se negocia con las agencias.
En el caso de tomar el crédito en dicha moneda, la tasa Libor a seis meses (que actualmente ronda el 0,75%) y la tasa Prime (situada en 3,25%) son las utilizadas como referencia para el cálculo de las cuotas mensuales, más un porcentaje adicional para cubrir los costos del financiamiento a largo plazo.
Los estimaciones se realizaron con base en los precios suministrados por las agencias de vehículos en Expomóvil, mediante su oficina de relaciones públicas y por medio de sus publicaciones comerciales.
En el caso de los bancos, se tomó como parámetro los datos provistos por el Nacional, el de Costa Rica, Scotiabank y Lafise.
Cabe destacar que la oferta y condiciones de cada agencia y banco pueden variar con los gastos por seguros o características que se incluyan adicionalmente al precio del vehículo o a su financiamiento.
Se tomaron de referencia un Toyota Rav4 4x4, un Nissan X-Trail 4x2 y un Hyundai Accent, cada uno considerado como un precio promedio de los vehículos similares.
“Sin embargo, la tasa Libor puede reaccionar ante problemas que enfrente el mercado interbancario, mientras que la Prime solo cambia cuando la Reserva Federal determina una nueva tasa para sus fondos”, dijo.
En este sentido, la Reserva Federal de Estados Unidos auguró una estabilidad en sus tasas durante los próximos dos años.
En el caso del tipo de cambio, analistas de Cefsa esperan que este año se ubique en ¢520.
En el futuro, el precio del dólar podría cambiar, pues el techo de las bandas de intervención ya supera los ¢720.
Para esto, influirán las decisiones que tome el Banco Central sobre su política cambiaria.