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La estabilidad en las tasas de interés en dólares y en el tipo de cambio impulsaron los créditos en la moneda extranjera.
Según información proporcionada por el Banco Central, el crédito en dólares pasó de caer 15% en agosto del 2010, respecto al mismo mes del año anterior, a aumentar un 20% en setiembre del 2011 respecto a setiembre del 2010.
Aunque en los últimos meses se frenó su crecimiento, todavía sube a tasas importantes. En abril aumentó a un ritmo interanual del 15%.
Con las condiciones de estabilidad actuales, los créditos en dólares tienen mejores condiciones que los de colones.
Por ejemplo, un crédito para vivienda por ¢30 millones en el Banco Nacional, a un plazo de 30 años, tiene actualmente una tasa de 11,85%, lo cual genera una cuota mensual de ¢305.125, según datos proporcionados por la entidad.
Un préstamo similar en dólares, por $59.000 a un plazo de 20 años, tiene una tasa de 8,5% y la cuota mensual queda en $512 (unos ¢261.120).
Cautela. “La diferencia de tasas de interés en colones y dólares incentiva la demanda de crédito en dólares, bajo el supuesto de un tipo de cambio estable”, comentó Gerardo Corrales, presidente de la Asociación Bancaria Costarricense.
Sin embargo, añadió que a nivel de bancos la prudencia aconseja mirar este proceso con cuidado; en particular, el endeudamiento en dólares de empresas y hogares que tienen sus ingresos en colones.
Para Marco Garro, asesor financiero de la Cámara de Bancos e Instituciones Financieras de Costa Rica, lo que sucedió es que durante los últimos dos años las tasas en dólares han sido bajas y estables, mientras que en colones crecieron, lo cual incentivó a los deudores a pasarse a dólares.
Con Garro, coincidió Leonardo Acuña, subgerente general del Banco de Costa Rica.
“Si las tasas en colones suben a niveles menos atractivos, cierto tipo de clientes, como exportadores y empresas asociadas al turismo, ven en los dólares una mejor oportunidad ya que no tienen que asumir el riesgo cambiario por ser generadoras de divisas”, señaló Garro.
Por su parte, Wálter Espinoza, director financiero de Bansol, explicó que el hecho de que las reservas monetarias internacionales continúen creciendo, hace pensar al deudor que el tipo de cambio seguirá estable y por lo tanto puede aprovechar la oportunidad de bajar su costo financiero.
Según la encuesta de expectativas sobre el futuro del tipo de cambio, que realiza cada mes el Banco Central, para los próximos 12 meses los consultados esperan una devaluación promedio de 4,1%, según el resultado de mayo. Dicha expectativa se mantiene con poco movimiento desde noviembre del 2010.
El tipo de cambio de referencia del Banco Central para la venta tocó un máximo de ¢519,3, este año.