Londres. AP. El mayor banco de Suiza, UBS, anunció ayer que uno de sus corredores realizó operaciones no autorizadas que podrían ocasionarle $2.000 millones en pérdidas, precisamente cuando intenta restañar su reputación y ganarse de nuevo la confianza de muchos clientes empresariales.
La Policía londinense dijo que detuvo al corredor de UBS Kweku Adoboli, de 31 años, en el presunto fraude. UBS no quiso confirmar su identidad.
El banco dijo que podría cerrar con pérdidas el tercer trimestre como resultado de las operaciones no autorizadas. Las acciones de UBS AG cayeron un 8,7% a 9,98 francos suizos ($11,41) en la bolsa de valores de Zúrich al comenzar la contratación de la tarde.
El caso evocó comparaciones con el de Jerome Kerviel, un corredor del banco francés Societé Generale que se jugó en secreto 4.900 millones de euros ($6.700 millones).
Ese escándalo estremeció el sector financiero mundial e hizo que los bancos aumentasen sus controles supervisores para garantizar que sumas tan grandes no fueran transadas secretamente.
El organismo regulador bancario suizo, Finma, dijo que está en contacto con UBS por el hecho, descubierto en la tarde del miércoles.
De la magnitud de este caso puede decirse que es el mayor sufrido hasta ahora por un banco suizo, dijo el vocero de Finma, Tobías Lux, a The Associated Press.
Ahorro. UBS apenas dio datos concretos, y agregó que la información sigue siendo investigada aunque ningún cliente sufrió pérdidas.
Las transacciones no autorizadas podrían costar al banco unos 2.000 millones de francos suizos ($2.280 millones) en pérdidas, que el banco intentaría ahorrar eliminado 3.500 empleos en dos años.
El fraude tiene lugar cuando UBS intenta restaurar su reputación tras las cuantiosas pérdidas sufridas con las hipotecas de alto riesgo durante la crisis financiera, por las que necesitó un rescate gubernamental, y un caso de evasión fiscal en Estados Unidos que perjudicó enormemente la tradición suiza del secreto bancario.
Adoboli trabajó los últimos cinco años en la división de Contratación Europea de Acciones de UBS, después de tres años de analista.
El sospechoso se graduó en el 2003 en la Universidad de Nottingham, en Inglaterra.