Ginebra
Pese a su robusto crecimiento económico de los últimos años, Latinoamérica exhibe niveles de competitividad bajos y que, tras una ligera mejoría, se han vuelto a estancar, según refleja el último Informe Global de Competitividad 2013-2014 del Foro Económico Mundial (FEM) .
El documento, en el que el FEM recoge las pautas globales de competitividad, apunta como principales dificultades de la región "un funcionamiento débil de las instituciones, unas infraestructuras deficientes y la ineficacia en la asignación de factores de producción".
Esas deficiencias, que acusan el conjunto de las economías latinoamericanas, son resultado de competencia insuficiente y de una brecha en materia de formación, tecnología e innovación, " que impide a muchas compañías y naciones avanzar hacia actividades de mayor valor añadido " .
Chile, en el puesto 34º del ránking mundial, sigue a la cabeza de la clasificación regional, seguido de Panamá (40º) , Barbados (47º) , Costa Rica (54º) y México (55º) , que se mantienen relativamente estables; aunque Brasil (56º) pierde ocho puestos.
Unas instituciones fuertes, bajos niveles de corrupción, un gobierno eficiente y estabilidad macroeconómica son las fortalezas de Chile como país más competitivo de la región y que, según el informe, "goza de unas cuentas saneadas y bajos niveles de deuda pública" .
Brasil, por su parte, pierde ocho puestos en la clasificación de competitividad de este año, fundamentalmente por el deterioro de sus indicadores macroeconómicos, mayores restricciones del crédito y un funcionamiento inadecuado de sus instituciones.
"Han aumentado las dudas sobre al eficacia del gobierno, la corrupción y se ha perdido confianza en los políticos; además de que se ha avanzado poco en la mejora de las infraestructuras y de la educación " ; detalla el FEM.
Venezuela protagoniza igualmente una caída de ocho puestos y es el país de la zona peor posicionado, en el puesto 134, debido a una fuerte inflación y un alto déficit público.
El informe recuerda que la economía de América Latina creció en 2012 en torno a un 3%, a un ritmo más lento que en años anteriores, aunque previsiblemente se recuperará en un par de años.
El crecimiento estimado para 2013 será del 3% y del 3,4% para 2014, gracias al impulso de las exportaciones y a una demanda interna al alza por un fácil acceso al crédito.