Cinco años es el plazo que tendría que pasar antes de que se consolide en el país una verdadera apertura de mercado en seguros, según el criterio de varios gerentes de aseguradoras y agentes corredores.
Aducen que por ahora hay barreras legales y reglamentarias, y la inexistencia de una cultura para adquirir tales servicios.
Lillian Aguero, gerente de Mutual Seguros, agencia comercializadora del Instituto Nacional de Seguros (INS), manifestó que la dificultad para que se reporte más competencia se debe, por un lado, a las fuertes barreras impuestas en la Ley Reguladora del Mercado de Seguros y los reglamentos conexos; por otro, obedece a la estrategia que ha impuesto el competidor dominante: el INS.
Esta visión la comparte Marvin Umaña, director de Asprose Corredora de Seguros, otra comercializadora del INS, quien opina que hay una reacción de la empresa estatal en materia de precios y servicios, “no esperada” por los nuevos participantes.
Desinformación. Douglas Soto, gerente de BCR Corredora de Seguros, dijo que otra traba para la competencia es la inexistencia de una cultura “proseguros” que impide que a pesar de la publicidad e información, se genere un interés en aprender más del mercado.
“El seguro es concebido como un bien (para personas) de alto consumo”, dijo.
Para Soto, otra situación que ocurre es que la publicidad se ha enfocado más en el lanzamiento de la marca (de la compañía) que en las bondades de los productos, algo que para él es normal por tratarse de aseguradoras nuevas.
Rafael Monge, gerente de Seguros del Magisterio, manifestó que la labor de educación apenas comienza, ya que en Costa Rica no existe esta cultura del seguro. Por eso, los asesores y ejecutivos de servicio al cliente profundizan en cada consulta que se les hace.
Visión de Sugese. Javier Cascante, superintendente General de Seguros, aseveró que son productos muy complicados, sofisticados y técnicos de vender.
“Nosotros somos un pueblo que no tiene la suficiente cultura, ni educación, ni formación (en seguros) y esto no es culpa del pueblo; se refleja en que la gente no es tan agresiva como a la hora de adquirir otros productos, porque no conoce los seguros que existen”, aseveró.
Por el contrario, Guillermo Constenla, presidente del INS, opinó que la competencia ha sido, hasta ahora, muy fuerte. “La institución se preparó desde el 2006 y se replanteó el modelo comercial, los esquemas de trabajo y la política de restricción del gasto.
Además, se simplificaron procesos para ser efectivos, lo que permitió ofrecer mejoras tarifarias”, comentó.
Alejandra Balmaceda, gerente de Comercial de Seguros, dijo que es un proceso paulatino. “Estimo que en unos cinco años podremos estar viendo un mercado verdaderamente en competencia, los clientes necesitan ganar confianza en los productos y las empresas aseguradoras nuevas”, destacó