Pérez explicó en el texto aprobado se incluyeron sus tres observaciones.
Una fue que las emisiones solo se podrán hacer en moneda extranjera y no en colones, como se propuso originalmente.
Además, los plazos de colocación serán mayores a cinco años y no a un año como lo había planteado el Gobierno.
Por último, Pérez no estaba de acuerdo en que los recursos se utilizaran para pagar deudas de entidades descentralizadas debido a que el Gobierno enfrenta una situación más carente que algunas de ellas.
De esta forma, los recursos solo se podrán usar para atender las deudas del Gobierno Central.
Al vender bonos en el exterior el Gobierno podría bajar sus préstamos internos y con ello bajar la fuerte presión que ejerce actualmente sobre las tasas de interés en colones.