Cada vez que el precio del dólar sube o baja, unos grupos ríen y otros lloran.
Como en los primeros cinco años del sistema de bandas el precio de la divisa ha estado pegado más al piso que al techo quienes más han sonreído son el comercio y los deudores en dólares.
Por su parte, los más perjudicados han sido los exportadores, las empresas turísticas, los bancos que tenían la mayor parte de su patrimonio en dólares y los ahorrantes en esa divisa.
Los protagonistas. “Los comerciantes han recibido de buena manera el sistema de bandas, pues ha contribuido a reducir la inflación y a una mayor estabilidad en los precios”, comentó Alonso Elizondo, director ejecutivo de la Cámara de Comercio.
Elizondo explicó que, según la última medición de la Cámara de Comercio, el 64% del sector considera que el manejo de la política cambiaria por parte del Banco Central ha sido la indicada, y un 54% está de acuerdo con esquemas más flexibles.
Los exportadores tienen una visión diferente. Sergio Navas, director ejecutivo de esta agrupación, señaló que en cinco años de bandas los exportadores vieron reducir sus ingresos en colones en cerca de un 25% y tuvieron que variar la forma de administrar sus empresas. Por ejemplo, comenzar a pagar en dólares a los proveedores.
El sistema como tal, añadió Navas, “no es tan perverso”, el problema es que luego de ingresar al sistema se vino la crisis internacional.
Los más afectados, según Navas, fueron los exportadores de plantas ornamentales, melón, helechos y flores.
“En el sector bancario, el sistema ha generado mayores niveles de riesgo para los sectores productivos, lo cual dificulta las posibilidades de planeamiento de la inversión de los empresarios”, dijo Franco Naranjo, presidente de la Asociación Bancaria Costarricense.
Para Marco Garro, asesor de la Cámara de Bancos, si bien aún hay retos importantes, hay avances significativos. Por ejemplo, se desestimuló la dolarización de los depósitos y del crédito.