Al concluir la sesión bursátil en Nueva York, por un euro se pagaban $1,3624, comparado con los $1,3685 del viernes.
Por esa razón, para hacerse con una moneda estadounidense se necesitaban ayer 0,7340 euros, frente a los 0,7307 euros de la sesión precedente.
La divisa estadounidense también se fortaleció esta primera jornada de la semana ante la libra esterlina, mientras que se depreció frente al franco suizo, el dólar canadiense y el yen japonés, de forma que un dólar se cambiaba a 83,27 yenes, frente a los 83,47 de la jornada anterior.
El “billete verde” registró esos cambios un día después de que el Gobierno de Irlanda solicitase el rescate financiero de la UE y el FMI para solucionar su profunda crisis bancaria.
Irlanda, que se había resistido hasta ahora a pedir la ayuda de sus socios para evitar la pérdida de soberanía que comporta este tipo de programas, recibirá una ayuda que podría rondar entre los 80.000 y los 90.000 millones de euros, y que percibirá a partir del próximo enero.
Este anuncio había logrado en un principio infundir optimismo en las plazas europeas; sin embargo, a medida que fue transcurriendo la jornada, se fueron acrecentando los temores.