Tan solo siete entidades -cinco cajas de ahorro españolas, además de un banco alemán y otro griego- de las 91 evaluadas por el Comité Europeo de Supervisores Bancarios-, no superaron la prueba de capitalización a que se les sometió y que contemplaba un escenario económico más adverso.
La incertidumbre en torno a ese test a la banca europea era uno de los nubarrones que ensombrecía un tanto el ánimo en Wall Street desde hacía días.
Pese a esto los inversores a este lado del Atlántico tenían ya sobrado trabajo evaluando resultados y perspectivas de negocio de empresas de EE.UU.
Los participantes en el mercado bursátil tratan de hallar en esa marea de cifras pistas sobre el ánimo comprador de los consumidores y acerca de la mayor o menor confianza empresarial en la evolución de la economía, por el efecto que eso puede tener en el empleo.