Coca Cola Femsa de Centroamérica incursionará en Costa Rica en el negocio de la venta de bebidas de café expendidas en máquinas.
La transnacional lo hará este año con su marca Café Blak, actualmente de venta en México, donde en menos de un año de su operación ha instalado 5.000 máquinas.
La información la confirmó Danny González, gerente de Comunicación y Responsabilidad Social de la empresa para Centroamérica, quien no reveló el monto de la inversión que hará la firma.
Café Blak competirá aquí con Nescafé (marca de Nestlé) y Café Rey, empresas que tienen amplia presencia en la Gran Área Metropolitana, gracias a que sus principales canales de venta son las cadenas de supermercados y tiendas de conveniencia.
Por ahora la firma no quiso ahondar en el tipo y la cantidad de negocios donde habrá máquinas, al alegar “razones estratégicas”.
Sin embargo, en México la transnacional introdujo Café Blak en las tiendas de barrio, conocidas aquí como pulperías y abastecedores.
“Nosotros otorgamos a los detallistas las máquinas en calidad de préstamo, sin costo, como hacemos, por ejemplo, con los refrigeradores de nuestras otras bebidas. Este cliente administra la máquina y nosotros le vendemos los insumos”, explicó González.
El vocero agregó que Coca Cola Femsa de Centroamérica sugerirá a los minoristas un precio al consumidor, el cual prefirió no revelar.
El plan de Femsa es llegar con Café Blak a los mercados de Colombia y Brasil. En el Istmo, Costa Rica será el primer país.
Aseguró que la principal fortaleza de su producto radica en que las máquinas no dispensan mezclas, sino que muelen granos.
Actualmente, esta empresa tiene 60 máquinas distribuidas en las diferentes tiendas de las cadenas AM/PM y Fresh Market. El plan de Café Rey es crecer a un promedio de 20 máquinas al año, con capacidad para dispensar bebidas en vasos de ocho onzas.
Sobre el esquema de negocio, Sánchez agregó que esta compañía no sugiere a las cadenas de tiendas un precio al consumidor, sino que ellas mismas lo definen.
Se intentó obtener respuesta de los voceros de Nescafé, pero al cierre de edición no respondieron.