Con un comunicado, enviado a la medianoche del viernes pasado, el Banco Central anunció una reducción de su tasa de política monetaria (TPM), la cual se ubicó en 5% anual.
La modificación entró en vigencia ayer, 4 de junio. Hasta el viernes, esa tasa era de 6,5%.
El ente emisor utiliza la TPM en el mercado integrado de liquidez (MIL) para operaciones con vencimiento a un día plazo, en colones, con el objetivo de influir en la liquidez (cantidad de dinero) que hay en la economía.
“Ahora el Banco tratará de que la tasa promedio del mercado oscile alrededor de la tasa de política monetaria”, dijo Rodrigo Bolaños, presidente del Central.
El tope máximo será la tasa de facilidad de crédito, que estará un punto porcentual más arriba de la TPM (6%), y el tope mínimo será la tasa de depósitos, un punto más abajo de la TPM (4%).
Para controlar el exceso o escasez de liquidez, el Central efectuará subastas diarias. “El Banco Central, al inicio del día, avisará qué tipo de subasta es; si es de inyección o de retiro de liquidez, así como el monto”, dijo Bolaños.
Sin embargo, en algunas ocasiones, el mercado por sí mismo ubicará la tasa promedio muy cerca de la TPM, lo que evitará al Banco hacer una subasta.
La directriz del ente también ubicó la tasa de interés bruta anual de los depósitos electrónicos a un día plazo (DON) en 3,30%. Estas captaciones se hacen en la plataforma Central Directo.
El esquema permitirá a la autoridad monetaria influir más sobre la cantidad de dinero en la economía y, así, en la inflación.