Más allá del negocio del pollo, con la compra de Pipasa, Cargill aumenta su poder en el mercado nacional de las carnes y embutidos.
La transnacional estadounidense no solo seguirá comercializando embutidos con la marca Cinta Azul, empresa que adquirió en 1999. Desde ayer –cuando se cerró el acuerdo de compra de Pipasa–, Cargill produce y comercializa gran variedad de alimentos a partir de las carnes de res, cerdo, pollo y pavo.
Wílliam Cardoza, director de la Cámara Nacional de Avicultores, dijo brevemente que Pipasa tiene una participación en el mercado de carne de pollo que oscila entre un 60% y un 65%.
Por su parte, Edel Solís, directora de la Cámara Nacional de Embutidores, indicó que Pipasa tiene cerca del 30% del mercado de los embutidos, con sus marcas Zaragoza y Tiquicia.
Solís estimó, además, que Cargill (con Cinta Azul) tiene una participación de mercado de embutidos cercana al 25%.
“Cargill es un monstruo, y con la compra de Pipasa ahora tiene un músculo mucho más grande para negociar con proveedores y con clientes”.
“Y si a eso le agregamos que Cargill valoró la enorme fuerza de Pipasa con su red de distribución en todo el país, la guerra entre las empresas del sector de carnes se pone interesante”, dijo.
Datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería indican que el sector avícola nacional (carne de pollo) produjo 100.548 toneladas métricas en el 2009, último dato disponible.