La inversión que implica un programa empresarial tendiente a lograr la carbono-neutralidad se paga con la necesaria reducción de costos que conlleva.
Así lo determinan los programas de la certificadora inglesa Carbon Trust, explicó ayer Silvana Centty, una de sus especialistas.
Centty presentó las experiencias de esa firma en el Segundo Seminario de Responsabilidad Social Empresarial, organizado por la Embajada británica en Costa Rica.
Esa representación diplomática mantiene programas para estimular la producción industrial, agropecuaria y de otra índole enfocada en planes para reducir las emisiones de gases.
El objetivo es el mejoramiento ambiental y también dotar a los productos de un valor agregado que los distinga en el mercado.
En el seminario también se presentó un estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en que se advierte de la importancia económica del cambio climático y la necesidad de que más programas de cooperación se dirijan a prevenirlo.
Equilibrio. La baja de costos al aplicar prácticas para reducir y compensar la emisión de dióxido de carbono es necesaria porque aún no se colocan los productos en el mercado a mayor precio, explicó Centty.
Según la experiencia de Carbon Trust, lo que sí se ha logrado paulatinamente es que el consumidor prefiera un producto certificado con carbono-neutralidad que otro sin esa distinción.
En tanto, Julie Lennox, jefa de la unidad de desarrollo agrícola y coordinadora del Proyecto La economía del cambio climático en Centroamérica , de la Cepal, llamó a planificar mejor las inversiones tras el impacto de huracanes y otros fenómenos.
Explicó que usualmente los países cometen estos errores con la infraestructura. Por ejemplo, dijo, se repara un puente destruido por una crecida de un río, pero se deja casi a la misma altura. Lo ideal, añadió, es planificar a largo plazo y elevar la estructura a niveles en los que no se vea afectada por la corriente durante mucho tiempo.
Advirtió que el cambio climático puede tener efectos sobre la disponibilidad de agua, los rendimientos agrícolas, la biodiversidad y los ecosistemas.
Eso seguirá, detalló, porque se mantiene la tendencia al aumento en las emisiones de gases.