París, AP. El ministro brasileño de Hacienda, Guido Mantega, afirmó hoy que la economía de su país se está acelerando en la segunda mitad del año, y que en el horizonte de 2020 será el quinto mercado mundial por el consumo.
“En el 2020, Brasil será el quinto mayor mercado de consumo del mundo” , destacó Mantega en conferencia de prensa, en París, al término de un encuentro con presidentes y altos directivos de 14 multinacionales francesas con intereses en Brasil.
El ministro dio por hecho que la economía europea va a seguir lastrada por la crisis del euro y que “ se debe pensar en dos o tres años para salir de este problema” .
“El mercado europeo va a seguir estancado en los próximos años” , indicó.
Mantega, quien ayer se entrevistó con el titular francés de Finanzas, Pierre Moscovici, contó que éste le había mostrado “interés en que las cosas avancen”, en términos de la crisis europea; pero, insistió en las diferencias de intereses entre esos países.
En cualquier caso, señaló que había explicado a los empresarios franceses “por qué Brasil reúne las condiciones para seguir el crecimiento pese a la crisis” , en particular gracias a unos “fundamentos sólidos” que no existen ni en Europa ni en Estados Unidos, acosados por los problemas de déficit.
Esas bases, dijo el jerarca brasileño, ofrecen margen para realizar programas de infraestructuras junto a los ajustes de costos; pero, sobre todo, insistió que Brasil tiene “un mercado interior que no deja de crecer” con “una clase media que crece” y lo va a seguir haciendo.
Reconoció que los responsables de las multinacionales francesas le habían preguntado por los costos laborales, y dijo que les había precisado que aunque estén subiendo los salarios “estamos reduciendo el costo de la mano de obra”.
El ministro brasileño cargó contra la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de la semana pasada de comprar masivamente deuda inmobiliaria que perjudica a países emergentes, como Brasil, en particular, por el impacto que tiene sobre el tipo de cambio entre el dólar y el real.
Estimó que ese dispositivo monetario de Estados Unidos se explica porque ese país no tiene margen fiscal, pero previno de que ese tipo de medidas “ van perdiendo eficacia ” porque acaban derivando en movimientos de flujos financieros hacia los países emergentes.
Mantega mostró su esperanza de que después de las elecciones estadounidenses, Washington ponga en marcha una política fiscal para estimular la actividad y el consumo.