Berlín decidió elaborar ese plan en reacción a la crisis de Grecia, país que logró salvarse de la insolvencia en el último momento gracias al paquete de rescate europeo de 750.000 millones de euros, se precisó en el rotativo, que saldrá a la venta el lunes.
La canciller Merkel quiere, según "Der Spiegel", que en el caso de que sea necesario salvar de la quiebra a un país europeo, el sector privado también participe en el plan de rescate.
El objetivo de la participación del sector privado - desde bancos a pequeños inversores -, es que el peso del rescate no recaiga solamente sobre los contribuyentes, se indica. Sin embargo, estos serán los avaladores en última instancia.
Por otra parte, en el caso de que un país de la eurozona se declare insolvente, los propietarios de bonos del Estado tendrían que renunciar a determinadas reclamaciones o conformarse con un porcentaje de intereses menor.
Merkel pretende que los posibles casos de insolvencia en países europeos, hasta hace poco inimaginables, sean gestionados de manera similar a los de las empresas privadas.
Las negociaciones que se están llevando a cabo en la Cancillería de Berlín se basan en los análisis realizados previamente por el Ministerio ameán de Finanzas, y el de Justicia, según "Der Spiegel".
El plan que salga de Berlín no ha de ser una alternativa al paquete de rescate aprobado en Bruselas, sino un añadido al mismo, se agrega.
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