Las transacciones se llevaron a cabo el jueves y viernes de la semana pasada.
En una primera etapa, el jueves, el Central subastó títulos con vencimiento al 2015 y al 2019. Por estos bonos la entidad recibió ofertas de compra por ¢24.350 millones, pero finalmente asignó poco más de ¢20.000 millones, con un valor de mercado de ¢21.060 millones.
Un día después, el Central hizo una compra de títulos, por el mismo valor, del bono de estabilización monetaria (bem) que vence el 3 de julio próximo. El valor facial de la transacción superó los ¢20.618 millones.
Los valores que al momento de la compra estuvieran pignorados o que fungieran como garantías de operaciones de recompra o reporto, no pudieron ser incluidos en este canje.
El Ministerio de Hacienda también ha mostrado interés en utilizar este mecanismo de intercambio para aprovechar las tasas de interés actuales, tal y como lo anunció durante la presentación del plan de deuda para el primer semestre del 2013.
Esta entidad, además concretó la primera subasta inversa de títulos de deuda interna , por ¢14.869 millones, a mediados del mes pasado.
Los canjes son utilizados por los emisores bursátiles para alargar el plazo de la deuda, y evitar desembolsos en el corto plazo. Las subastas inversas, por su parte, sirven para adelantar el vencimiento de los títulos.